Recomendaciones
A tener en cuenta.
No des tu nombre ni el de ningún familiar. Preguntá: ¿con quién quiere hablar?, ¿de parte de quién?. Si la persona que llama insiste en preguntar con quién habla o a quién pertenece el teléfono sólo preguntale ¿Con quién quiere hablar?. Si no lo hace, mejor colgás. Si se identifica, tampoco des nombres, dirección o ubicación de tus familiares o de sus lugares de trabajo.
Los niños deben saber que mientras están chateando, generalmente no conocen a la persona que está del otro lado de la computadora. Cualquiera puede mentir en la red, quien aparenta ser un inocente chico puede ser en realidad un peligroso adulto tratando de invitarlo a encontrarse a solas en algún lugar. No des tus datos personales, ninguna información de tu familia a nadie. No envíes tus fotos o las de tu familia, ni siquiera tu correo.
Si no estás seguro de la identidad de la persona que toca a la puerta de tu casa, no le abras por ningún motivo. No abrir a ningún desconocido que viene de parte de tu familia, sin importar el motivo que exprese, como un accidente de tu familiar, o dejarle una encomienda, o dejarle un dinero que le debía. Tampoco abrir aunque tengan uniformes de empresas de servicios. Llamá a la policía al 911.
En comercios o encuestas, que nos piden datos, mails y teléfonos. No des información tuya ni de tus familiares. No brindes datos de tu situación familiar. Por ejemplo si vivís sola, si tenés hijos, dónde trabajás. En lugares públicos, no comentes tus operaciones comerciales, por ejemplo si vas al banco, si vendiste una propiedad. Aunque converses con un amigo, puede haber otras personas escuchando